En 1987, durante el III Encuentro de Teatristas de América Latina y el Caribe, celebrado en la Casa de las Américas en La Habana, se sentaron las bases para la creación de la Escuela Internacional de Teatro de América Latina y el Caribe (EITALC), un proyecto educativo de alcance continental.
Un objetivo compartido
El teatro latinoamericano requería un espacio de formación integral, donde convergieran la creación, la investigación y la experimentación, en estrecha relación con la realidad social y cultural de la región.
El encuentro concluyó que la EITALC debía ser un punto de referencia para la enseñanza teatral en el continente, permitiendo a los artistas profundizar en las raíces del teatro latinoamericano y en sus diversas tradiciones.
Primeros pasos del proyecto
La Comisión de Formación e Investigación Teatral acordó:
✅ Concebir la formación teatral como un proceso inseparable de la creación e investigación escénica.
✅ Generar un espacio común de aprendizaje para teatristas de toda la región.
✅ Reunir a un grupo de expertos y referentes del teatro iberoamericano para dar forma al proyecto.
Los impulsores del proyecto
La comisión designó a destacados teatristas para liderar la planificación de la escuela:
📌 Atahualpa Del Cioppo (Uruguay)
📌 Santiago García (Colombia)
📌 Miguel Rubio (Perú)
📌 Luis Molina (Venezuela)
📌 Fernando Peixoto (Brasil)
📌 Osvaldo Dragún (Argentina)
📌 José Solé (México)
📌 Magaly Muguercia (Cuba)
📌 Nissim Sharim (Chile)
Un modelo de formación único
La EITALC fue concebida como una institución de formación teatral no convencional, basada en el intercambio de experiencias, la experimentación y el trabajo colectivo.
El CELCIT apoyó la iniciativa desde su inicio, convencido de la necesidad de una escuela de formación teatral que uniera a toda América Latina en un mismo horizonte de desarrollo artístico.
Este proyecto marcó un hito en la educación teatral iberoamericana y consolidó la integración entre los teatristas del continente.